jueves. 25.04.2024

El presidente de la Asociación Sáhara Fuerte, Juan Valentín Cabrera, colectivo integrado en la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS), se ha pronunciado en los micrófonos de La Mañana en Cope de Fuerteventura, repasando la actualidad del pueblo saharaui, e interpretando  la situación en el contexto de la escalada bélica entre el Frente Polisario y Marruecos, así como entre el reino alauita y su país vecino, Argelia.

"Juambi" Cabrera, como es conocido en la isla majorera, es un amplio conocedor de la geopolítica en el entorno del Magreb, tras décadas de activismo en apoyo al pueblo saharaui, y también como vecino del Sáhara en su juventud. Cabrera residió hasta los quince años en El Aaiún, entonces Sáhara era provincia española, hasta que al producirse la descolonización, su familia se vio obligada a regresar a Fuerteventura en 1975.

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Relación del conflicto con el desabastecimiento energético europeo

El aumento de precio de la luz no sólo está ocurriendo en España, sino en toda Europa, y tiene que ver con en parte por el descenso en el abastecimiento de gas por parte de los proveedores internacionales. En este sentido, Juambi Cabrera explica cómo "una de las principales causas de la escalada en los precios de la luz eléctrica es que Argelia va a cerrar el suministro. De hecho ya lo cerró el día 1 de noviembre", dijo en relación a la interrupción del suministro del gaseoducto que conecta con Europa a través de Marruecos. "El gas llegaba por Gibraltar hasta España, así que ahora solo queda el que va directamente desde Argelia hasta Almería, aunque sea el país dice que va a mantener el ritmo de abastecimiento", explicó.

"Lo cierto es que la electricidad sigue subiendo sin parar", añade, por lo que debemos entender que, "estratégicamente, todo lo que pasa en el Magreb, a las islas Canarias le va a afectar". La explicación se remonta a diciembre de 2020, momento a partir del cual las relaciones entre Argelia y Marruecos se empezaron a enrarecer", y a partir del pasado agosto el gobierno argelino anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas.

Argelia protestaba por "acciones hostiles" en la zona, alegando espionaje marroquí –valiéndose del software israelí Pegasus- y el apoyo alauita  a grupos opositores argelinos considerados "terroristas". Entiende Cabrera qu Argelia "empezó a exigirle a Marruecos que tomara una determinación a nivel geopolítico en la zona. Marruecos se niega, siguiendo en su política de desgaste hacia la Unión Europea, hacia España, y hacia su vecino", de modo que "se rompen las relaciones diplomáticas, lo que "implica que tanto la gasolina como el gas que antes se suministraban a través de Marruecos, se deje de enviar".

Consecuencia, vuelta a las prospecciones petrolíferas en el Sáhara

La reacción de Marruecos se produce a modo de anuncio, consistente en "retomar el viejo proyecto de buscar gas y petróleo en la costa de Dajla" -antigua Villa Cisneros durante el Sáhara español-, algo que no sería legal por considerarse aguas internacionales, como han llamado la atención la Unión Europea y la Unión Africana. El organismo africano considera, según Cabrera, que "eso no se puede hacer. No se puede buscar petróleo en aguas que están en conflicto todavía porque, realmente, según la legislación internacional, todavía son aguas en conflicto", explica. "Según las resoluciones internacionales, España es la administradora del Sáhara, y Marruecos, la potencia invasora".

No obstante, el presidente de Sáhara Fuerte no cree que este proyecto de prospecciones petrolíferas llegue muy lejos, ya que "a pesar de todo, es la Ley, y Marruecos tiene que cumplirla, aunque a veces hace juegos malabares para no saltársela. Por mucho que Estados Unidos e Israel se empeñen, son aguas internacionales en conflicto".

Las consecuencias de estas operaciones afectarían a otro actor, como sería Mauritania, ya que las prospecciones se realizarían "frente a la segunda ciudad mauritana en importancia, que está justo en la frontera sur del Sáhara, Nuadibú. Este es el caladero pesquero más más importante de Mauritania. Un conflicto en esa zona sería una catástrofe". En definitiva, "Marruecos, amparándose en esa declaración unilateral de las aguas, está haciendo como si estas aguas fueran suyas, y claro, si encima recibe el apoyo, o al menos el silencio, de Estados Unidos…", concluye el presidente del colectivo saharaui majorero.

Cabe recordar que las prospecciones petrolíferas marroquíes ya fueron objeto de debate antes de la autorización a Repsol para buscar petróleo en aguas canarias, entre 2014 y 2015. Entonces, uno de los argumentos de la compañía, era que si no lo hacían ellos, lo haría Marruecos.

Tibieza en las respuestas de España a las políticas marroquíes

"La verdad es que la política exterior de España causa desconcierto", opina Juambi Cabrera, "porque cuando Marruecos, de manera unilateral, decide ampliar sus aguas jurisdiccionales incluyendo las islas Canarias, España, en vez de ir a la ONU, dice bueno, lo que hace Marruecos no tiene validez, pero no actúa en consecuencia". En este sentido, declara, ni siquiera se pronuncia el Ministerio de Exteriores español, "simplemente silencio", con la excepción del senador canario Pedro Quevedo, que hizo una pregunta en el Senado para llevar el tema al Congreso, "y por supuesto, la respuesta fue ni sí ni no, sino todo lo contrario, como siempre".

Conflicto entre el Polisario y Marruecos

Este mes se cumple un año de la ruptura del alto el fuego entre el Frente Polisario y Marruecos, que se encontraba vigente desde 1989, a la espera de la celebración del referéndum de autodeterminación para el Sáhara mandatado desde las Naciones Unidas. Juan Valentín Cabrera relata que todos los hombres saharauis en edad militar, y también muchísimas mujeres, han sido desplegados desde los campamentos de refugiados, en Tinduf (Argelia), hasta el frente que bordea el muro de separación con Marruecos.

 "A los ataques con artillería ligera y pesada en los muros, Marruecos ha respondido con un incremento de las violaciones de los derechos humanos en los territorios ocupados", comenta. "Cualquier cosa que huela activismo o que trate de reivindicar cualquier solución para el Sáhara, se reprime con dureza. Todo el mundo lo conoce, porque sale en las redes".

Este sería el caso de la activista Sultana Jaya, en arresto domiciliario junto a su hermana en su casa de El Aaiún, entre otras muchas represalias que denuncian los colectivos saharauis, entre los cuales se incluirían, según estas denuncias, "violaciones con palos, torturas, aplicación con productos químicos, saqueo y destrozo de viviendas, corte de todo tipo de suministros, ratas en las viviendas, amenazas a los vecinos…".

La próxima movilización de los colectivos de apoyo a la causa saharaui está prevista para el día 13 de noviembre.

Escalada del precio de la luz: "Todo lo que pasa en el Magreb, a Canarias le afecta"