viernes. 29.03.2024

Pablo Casado marca distancias con Vox. Su contundente discurso contra Abascal durante la moción de censura que Abascal presentó a Sánchez ha provocado un cisma en el centro-derecha que amenaza con desestabilizar parte del poder territorial que ahora mismo ostenta el PP. "Es la hora de poner las cartas boca arriba, hasta aquí hemos llegado", decía el líder del PP con el 'no' a la moción de censura sobre la mesa, según la información de Julen Sobejano en cope.es

“No es que no nos atrevamos o nos hayamos rendido o seamos cobardes, no; es que no queremos ser como usted, no somos como usted", le ha recriminado Casado a Abascal, acompañado de una serie de acusaciones que han dejado al líder de Vox sin palabras en su réplica.

abascal casado

El PP ha intentado construir su camino propio a nivel nacional, diferenciándose así claramente del discurso que ha empleado Vox en estas últimas horas. La pregunta, en cambio, es qué consecuencias pueden tener las palabras de Casado en la relación que ambas formaciones mantienen a nivel autonómico. Hasta qué punto estas palabras pueden tensar sus relaciones.

Vox afirma su lealtad

Vox da sustento a gobiernos de PP y Ciudadanos en tres CC.AA.: Murcia, Andalucía y Madrid, junto a Ciudadanos. En ellas populares y los representantes de Vox han conseguido alcanzar diversos ententes marcados desde el primer momento por la polémica pero que han permitido poner, por ejemplo, fin a más de tres décadas de gobiernos socialistas en Andalucía.

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha intentado despejar cualquier duda en este sentido y ha avisado a todos sus votantes en los tres territorios que ellos no van a romper ningún pacto. "Si yo fuera como usted ha dicho hoy aquí, dejarían de gobernar en Madrid, Andalucía y Murcia, pero los andaluces, madrileños y murcianos pueden estar tranquilos respecto de la responsabilidad histórica de Vox", le ha dicho Abascal a Casado en el debate.

Advertencias desde Andalucía, Murcia y Madrid

Pero lo cierto es que las reacciones por parte de las tres agrupaciones de Vox en estos territorios no han tardado en llegar. La primera en reaccionar ha sido Andalucía, donde Juan Manuel Moreno necesita los votos de Vox para gobernar, el que ha advertido que "uno siembra lo que recoge".

Y los gestos no han tardado en llegar, ya que desde Vox Andalucía han decidido cancelar la reunión que tenían prevista con el consejero de Hacienda este jueves para negociar los presupuestos. Horas después, en cambio, han matizado estas palabras y se han excusado explicando que la reunión simplemente ha quedado aplazada por la falta de tiempo que ha habido para prepararla.

El portavoz de la formación de Abascal, Alejandro Hernández, sí que ha querido dejar claro, en cambio, que su grupo se "replantea completamente" la relación con el PP a partir de ahora, después de la "gravísima quiebra de la confianza" que ha supuesto para ellos el discurso del presidente popular, Pablo Casado. "No puede sino suponer la apertura de una serie de interrogantes e incertidumbres que nos llevan a un tiempo nuevo en nuestras relaciones con el PP", ha explicado Hernández.

En la vecina Murcia, el partido de Abascal hizo posible tras las elecciones autonómicas que el popular Fernando López Miras del año pasado llegase al Ejecutivo en segunda votación. Al igual que ocurre en Andalucía, en Murcia el apoyo de Vox también facilitó la investidura que suscribieron Ciudadanos y PP.

Ha sido el presidente provincial de Vox, José Ángel Antelo, el primero en mostrarse "perplejo" a la intervención de Casado en el Congreso de los Diputados, y ha anunciado que su partido estudiará "con lupa" los futuros acuerdos con el PP en la Región de Murcia. De momento, ya han presentado una moción en el Ayuntamiento de la región una enmienda a la totalidad a los presupuestos de Ciudadanos y PP.

Precisamente, Antelo, como portavoz municipal de esta formación en el Ayuntamiento de Murcia, ha registrado hoy una enmienda a la totalidad a los presupuestos locales de 2020, acordados por PP y CS, que conforman el Gobierno local y que cuentan con mayoría absoluta.

En el mismo camino, por último, se ha dirigido el diputado de Vox en la Asamblea de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, quien ha reclamado "lealtad" al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado. De Luna ha lamentado que el PP se haya doblegado "con el consenso progre" y por eso le ha pedido que "no muerda la mano del grupo político" que permitió la investidura de Ayuso.

Es en esta última comunidad, posiblemente, donde más recorrido pueden tener las palabras de Vox, ya que Ciudadanos y PP viven horas bajas y el PSOE ha hecho serias advertencias de presentar una moción contra la presidenta madrileña. Al igual que ocurre en Murcia, en Madrid también están en riesgo las cuentas para la capital, ya que Martínez-Almeida también necesita el visto bueno de Ortega Smith para sacar adelante sus cuentas.

En el Congreso también se ha manifestado sobre el próximo escenario el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, que ha emplazado a Vox a tener "sentido de Estado, altura de miras y responsabilidad" y mantener los pactos que tiene con gobiernos de coalición de PP y Cs en estos territorios.

Bal, en rueda de prensa, ha pedido a Santiago Abascal que "ponga primero a España por delante" y relegue "el interés partidista y la visión corta, que no soluciona los problemas de los ciudadanos".

EL PP QUITA HIERRO A LA 'EMBESTIDA' DE ABASCAL

En las filas del PP quieren quitar hierro a las posibles embestidas que puedan llevar a cabo los de Abascal a partir de este momento y no ven peligrar los gobiernos autonómicos del Partido Popular en esas regiones.

"Creemos que Vox tendría muy complicado ir en contra de unos Gobiernos autonómicos que están funcionando muy bien", ha señalado a Europa Press un miembro de la cúpula del partido, que cree que los de Abascal se "retratarían".

En este sentido, las fuentes consultadas consideran que bloquear iniciativas del PP o impedir que prosperen sería "tirar piedras contra su propio tejado" porque se trata de medidas --como bajar impuestos-- que comparten y benefician a los propios votantes de Vox, que "no lo entenderían".

Vox se replantea su apoyo al PP en Madrid, Murcia y Andalucía tras el golpe de Casado